viernes, 29 de noviembre de 2013

María José Tirado, ganadora del IV Premio Vergara de Novela Romántica

María José Tirado
María José Tirado
María José Tirado ha sido galardonada con el IV Premio Vergara de Novela Romántica gracias a su obra "Mangaka", uno de los 171 originales que se presentaron a la convocatoria de este sello editorial, perteneciente a Ediciones B.
Nacida en Cádiz en 1978, aunque residente en Benalup-Casas Viejas, María José Tirado ha publicado hasta el momento "Entre vampiros" o "La esencia de Lilith", además de otros textos publicados en su blog "De cuando Caperucita se comió al lobo". Su novela "La emperatriz de los vampiros" está pendiente de publicar, con la cual completará la trilogía vampírica.
Enfermera de profesión, María José Tirado se confiesa "una lectora emperdenida". Comenzó a publicar historias en su propio blog.
El jurado del certamen, compuesto por Nieves Hidalgo, Lola Gude, Esther Ortiz, Laura Socías y Marisa Tonezzer, falló de manera unánime en favor de la escritora gaditana al considerar que su obra "es una historia contemporánea, con una protagonista insólita y plena de misterio, aventuras, romance, giros inesperados y escenas sexuales de infarto.

"Mangaka" relata la historia de Carla Monzón, una joven mangaka hentai -dibujante de cómic manga de alto contenido sexual- que a sus escasos veinte años se siente de vuelta de todo en la vida. Su padre la abandonó cuando tenía dos años. Su madre, ex alcohólica, sufre alzheimer precoz y depende exclusivamente de ella. Y el único amor de su vida la rechazó poco antes de que un suceso terrible trastornara su capacidad de relacionarse con los demás, quizá para siempre.
Pero su vida está a punto de cambiar: de forma inexplicable, Carla cae a un río y cuando está a punto de morir ahogada es rescatada y reanimada por Eric Serra, un atractivo subinspector de policía.
Así comienza "la gran aventura de Carla Monzón, una chica llena de piercings y tatuajes que se reinventará a sí misma, mientras su malherido corazón se debate entre el recuerdo de quien fuera su primer amor y la atracción que siente hacia el hombre al que acaba de conocer y que está dispuesto a darlo todo por ella".

¡Muchas felicidades, María José!

Pedro Flores, ganador del XXVII Premio Internacional de Poesía "Antonio Oliver Belmás"

Pedro Flores, poeta canario
Pedro Flores, poeta canario
El XXVII Premio Internacional de Poesía "Antonio Oliver Belmás", convocado por la Consejería de Cultura y Turismo conjuntamente con la Universidad de Cartagena, se falló el pasado 26 de noviembre.

El ganador fue este poeta canario, Pedro Flores, con su obra "Cómo pasa el aire sobre el lomo de una bestia" imponiéndose entre los 67 poemarios presentados al certamen.

El jurado calificó el libro de Pedro Flores de "maravilloso y hermoso, cargado de poesía honda y verdadera sobre lugares y cosas cotidianas elaborado con un lenguaje extremadamente cuidado".

Miguel Navarro, Vicente Gallego, Eloy Sánchez, Luis Alberto de Cuenca y Blanca Andreu formaron el jurado de esta edición, la cual contó con participantes procedentes tanto de España como de otros países, concretamente de Uruguay, Ecuador, Venezuela y Estados Unidos, manteniendo así el carácter internacional del galardón.

¡Felicidades, Pedro Flores!

jueves, 7 de noviembre de 2013

100 años del nacimiento de Albert Camus (7 de noviembre de 1913)

Albert Camus
Mondovi (Argelia), 7 de noviembre de 1913
Villeblerin (Francia),  4 de enero de 1960

Hoy se cumplen 100 años del nacimiento de Albert Camus. Fue novelista, ensayista, dramaturgo, filósofo y periodista francés.

Biografía

Nació en Mondovi (Argelia) el 7 de noviembre de 1913 y falleció en Villeblerin (Francia) el 4 de enero de 1960. Fue el segundo hijo de Lucien y de Catherine Camus, una modesta familia de emigrantes franceses. 

Su infancia y gran parte de su juventud transcurrieron en Argelia. Empezó estudios de filosofía en la Universidad de Argel pero tuvo que dejarlos por estar enfermo de tuberculosis.

Formó entonces una compañía de teatro que, junto a un grupo de aficionados, representaba obras clásicas ante un auditorio formado por trabajadores.

A continuación se dedicó al periodismo, tarea que compaginó con sus numerosos viajes por toda Europa.

No será hasta el año 1942 cuando se dé a conocer en el mundo literario, cuando se publicaron su novela corta El extranjero, ambientada en Argelia y el ensayo titulado El mito de Sísifo, obras que se complementan y que refleja, sin dudas, la influencia que tuvo sobre él el existencialismo. Pero se materializa en una visión del destino humano como un absurdo, y su mejor exponente quizá sea el "extranjero" de su novela, incapaz de participar de las pasiones de los hombres y que vive, incluso, su propia desgracia desde una indiferencia absoluta y que, según el propio Camus, marca la naturaleza y el mundo. 

Cuando llegó la Segunda Guerra Mundial participó en la Resistencia y fue uno de los fundadores del periódico Combat, compaginando su labor de director y editorialista entre los años 1945 y 1947.
Sus primeras obras de teatro, El malentendido y Calígula, prolongan esta línea de pensamiento que tanto debe al existencialismo, mientras los problemas que había planteado la guerra le inspiraron la obra Cartas a un amigo alemán (de julio de 1943 a julio de 1944).

En 1947 cambia de pensamiento tras escribir, ese mismo año, la novela La peste. Se impone la idea de la solidaridad y la capacidad de la resistencia humana a la tragedia de vivir  frente a la noción del absurdo. Esta última obra es una recreación mítica de los sentimientos del (hombre) europeo de la posguerra y de sus terrores agobiantes.

Camus necesitó de una nueva perspectiva. Y la consiguió gracias al ensayo El hombre en rebeldía (1951) y a sus relatos breves La caída y El exilio y el reino, obras en que su moral de la rebeldía fue orientada hacia un ideal que salvara los más altos valores morales y espirituales, cuya necesidad le parece tanto más evidente cuanto mayor es su convicción del absurdo del mundo.
Albert tuvo en Jean-Paul Sartre a un agrio contricante. Sus relaciones fueron polémicas ya que mientras el segundo acusó a Camus de independencia de criterio, de esterilidad y de ineficacia, Albert no se queda atrás cuando acusa a Jean-Paul de inmoral, por su vinculación política al comunismo.

De su etapa como periodista, se destacan sus crónicas Actuelles. Tradujo al francés La devoción de la cruz (Calderón) y El caballero de Olmedo (Lope de Vega). 

En 1963 se publicaron sus Cuadernos, unas notas de diario escritas entre 1935 y 1942.

Ganó el Premio Nobel de Literatura en 1957.

Tres años más tarde fallecería en un accidente de tráfico.

Sus obras

1939 a 1958 - Crónicas argelinas.
1942 - El extranjero.
1942 - El mito de Sísifo.
1943 a 1944 - Cartas a un amigo alemán.
1947 - La peste.
Estrenada en 1949 - Obra de teatro: Los justos
1953 - El hombre rebelde.
1956 - La caída.
1958 - El exilio y el reino.
1958 - El revés y el derecho (Reedición de sus ensayos escritos en su primera juventud argelina)
1959? 1960? - El primer hombre.
1959 - Obra teatral: Los posesos
1971 (Año de publicación) - La muerte feliz (primera novela de Albert Camus)
¿? - El verano / Weddings & Summer


No ser amado es una simple desventura. La verdadera desgracia es no saber amar. 
Albert Camus. 

miércoles, 30 de octubre de 2013

Miguel Hernández (30 de octubre de 1910 - 28 de marzo de 1942)

Miguel Hernández Gilabert
(30 de octubre de 1910 - 28 de marzo de 1942)

Hoy se cumple 103 años del nacimiento de Miguel Hernández Gilabert.

Vida

Nació en Orihuela (Alicante). Su padre, Miguel Hernández Sánchez, se dedicaba al pastoreo y crianza de ganado. Su madre, Concepción Gilabert Giner, se ocupaba de la casa. Miguel tuvo 7 hermanos de los que sólo sobrevivieron cuatro: Vicente, Elvira, Encarnación y el propio Miguel.

A los cuatro años, sus padres deciden trasladarse a la calle de Arriba (actualmente Casa Museo). Su infancia transcurrió entre juegos y trabajo. Desde los siete años ayuda a su hermano Vicente en las tareas del pastoreo, aprendiendo de él este oficio. Asiste a una guardería privada, situada en su misma calle.

Su padre consigue que le admitan en las Escuelas del Ave María, anexas al Colegio Santo Domingo. A la edad de nueve años se inicia el aprendizaje escolar de Miguel.

En el curso 1924-1925, cuando Miguel contaba 14 años, se incorpora a las clases coincidiendo con Ramón Sijé, el que más tarde sería su mejor amigo. Muy pronto destaca el interés de Miguel por la lectura y los estudios, consiguiendo excelentes calificaciones. Desafortunadamente en marzo de 1925 tiene que abandonar las clases debido al empeoramiento de las condiciones económicas de su familia.

Su padre le necesita para atender las labores del ganado. Pero, pese a todo, Miguel aprovecha las horas para seguir estudiando en la sierra. Se convierte en asiduo visitante de la biblioteca de Luis Almarcha, sacerdote y canónigo de la catedral oriolana.

Pronto descubrirá a los escritores clásicos de la lengua española, traducciones de escritores griegos y latinos. En esta etapa es cuando se siente atraído por el teatro. Lee, con mucha avidez, la colección teatral "La Farsa" formando, con un grupo de amigos, un grupo de teatro. Miguel representa varios papeles en actuaciones realizadas en la Casa del Pueblo y en el Círculo Católico.

Primeras publicaciones: 1925-1930

El hecho de estar viviendo cerca de huertas, su patio, la montaña, las cabras, el pastoreo, etc. le servirá como fuente de inspiración. 

Algunos diarios de la provincia empieza a publicar sus primeros poemas, que son escritos por Miguel a escondidas de su padre, molesto por su afición a los poemas.. El primer poema que aparece es "Pastoril" en "El Pueblo de Orihuela", periódico local. Se prodiga tanto en publicaciones que, rápidamente, salta a los periódicos provinciales.

Sus primeros ensayos creativos aparecen en multitud de esos periódicos, en donde va buscando su identidad gracias a esas primeras lecturas que realiza en esos momentos.

Gracias a Carlos Fenoll, al propio Miguel Hernández y a Ramón Sijé se forma el llamado "Grupo de Orihuela", donde plasmarán sus inquietudes literarias.

Estancia en Madrid: 1931-1936

Al no encontrar apoyo en Madrid en 1931, tiene que volver a Orihuela donde participa en un homenaje a Gabriel Miró.

Dos años más tarde, en 1933, edita su primer libro "Perito en lunas".

En 1934 realiza su segundo viaje a Madrid, más afortunado que el anterior pues su auto sacramental "Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras" es publicado en la revista "Cruz y Raya". Comienza a relacionarse con grandes poetas como Alberti, Rosales,Aleixandre y Neruda. En septiembre formaliza su noviazgo con Josefina Manresa.

En noviembre de 1934 comienza el drama titulado "El torero más valiente, vuelve a Madrid"

Al año siguiente, comienza a colaborar con las Misiones Pedagógicas. Además, comienza su trabajo en la enciclopedia "Los Toros", con José María de Cossío. Además, participa en un homenaje en Cartagena a Lope de Vega. Escribe el drama "Los hijos de la piedra".A finales de ese año de 1935, su gran amigo Ramón Sijé fallece.

En 1936 publica "Elegía", en homenaje póstumo a su gran amigo Ramón Sijé. 

Además, se edita su libro de poemas "El rayo que no cesa"

Termina su obra teatral "El labrador de más aire".

Se incorpora al Ejército Popular de la República.

Es nombrado Comisario de Cultura.

Guerra Civil y muerte: 1937 - 1942

En febrero de 1937 es enviado a Andalucía al "Altavoz del Frente". 

En marzo se casa con su prometida, Josefina Manresa.

Viaja a la U.R.S.S., en representación del Mº de Instrucción Pública, para participar en el V Festival de Teatro Soviético.

Se publican "Viento del Pueblo", "Teatro en la guerra" y "El labrador de más aire"
En diciembre de ese año, nace su primer hijo pero fallece en otoño de 1938, provocando en Miguel una colección de poemas que anuncia en su libro "Cancionero y romancero de ausencias"
Escribe el drama "Pastor de la muerte" y actúa como soldado, y como poeta, en diversos frentes.

En 1939, tras acabar la guerra, Miguel intenta huir hacia Portugal pero es apresado y entregado a la Guardia Civil. En este año, nace su segundo hijo. 

Es ingresado en varias prisiones, donde compone sus famosas "Nanas de la cebolla".

Le liberan pero, inmediatamente, es puesto en prisión nuevamente.

En 1940 le trasladan a Madrid, donde es condenado a pena de muerte pero es conmutada por una pena de 30 años en prisión.En noviembre es trasladado al Penal de Ocaña.

En 1941 es trasladado al Reformatorio de Adultos de Alicante. Su salud se empeora, pues le diagnostican una grave afección pulmonar que se complicaría en una tuberculosis.

Muere en la enfermería de la prisión alicantina a la edad de 31 años, siendo enterrado en el cementerio de Nuestra Señora del Remedio de Alicante.

SUS OBRAS


Asombrado por el juego barroco de Góngora, y de los gongoristas de su tiempo - Alberti, Diego... - escribió el cuadro multicolor de "Perito en lunas"

"El rayo que no cesa" es una obra que escribe influenciado por la belleza bucólica de Garcilaso, por su "dolorido sentir" y por las "furias y penas" de Quevedo. 

"Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras" es escrita porque se queda deslumbrado por la simbología ascética y conceptual de Calderón.

"Mi sangre es un camino", "Sino sangriento" las escribe porque se queda asombrado por el turbión del surrealismo y su libertad asociativa. También las odas a Neruda y Aleixandre, y algunos que otros poemas, son escritas por las mismas causas que los anteriores poemas mencionados.

Asombrado por el heroísmo popular, escribió "Viento del pueblo".

Amargamente sorprendido por el dolor y por la miseria de los comportamientos humanos, escribió "El hombre acecha" y "Cancionero y romancero de ausencias"

La suerte hace que Miguel Hernández vive en pleno apogeo de la Generación del 27, ya que aprovecha sus relaciones para relanzar su vida como poeta.

También participa en la Generación del 36, de su misma corriente social inspirada en los movimientos obreros y reivindicativos, donde Miguel se siente atraído especialmente ya que lleva dentro un sentido innato de la justicia y un vehemente amor al pueblo.

domingo, 27 de octubre de 2013

Antonio Muñoz Molina, Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2013


El pasado 25 de octubre se entregó el Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2013.

Este año ha recaído en Antonio Muñoz Molina.

El jurado ha considerado "la hondura y brillantez con que ha narrado fragmentos relevantes de la historia de su país, episodios cruciales del mundo contemporáneo y aspectos significativos de su experiencia personal. Una obra que asume admirablemente la condición del intelectual comprometido con su tiempo".

El premio fue anunciado el pasado 5 de junio por el jurado compuesto, entre otros, por:
D. Andrés Amorós Guardiola, D. Luis María Ansón Oliart, D. Xuan Bello Fernández, Dª. Amelia Castilla Alcolado y Dª. Rosa Navarro Durán.

Biografía

Antonio Muñoz Molina nació el 10 de enero de 1956 en Úbeda (Jaén). Es escritor y académico de número de la Real Academia Española desde 1996, donde ocupa el sillón de la letra "u".

Estudió en las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia durante la infancia, y luego bachillerato en el colegio salesiano de Santo Domingo Savio y en el instituto San Juan de la Cruz de Úbeda. Siguió historia del arte en la Universidad de Granada y periodismo en la de Madrid. En los años ochenta se estableció en Granada, donde trabajó como funcionario y colaboró como columnista en el diario Ideal.

Obras

Algunas de sus obras son:
  • 1984, El Robinson urbano - recopilación de artículos publicados en el diario Ideal
  • 1986, Beatus Ille, novela (Ed. Seix Barral)
  • 1987, El invierno en Lisboa, novela (Seix Barral)
  • 1989, Beltenebros, novela (Seix Barral)
  • 1991, Córdoba de los Omeyas, ensayo (Planeta)
  • 1991, El jinete polaco, novela (Planeta)
  • 1994, El dueño del secreto, novela (Seix Barral)
  • 1995, Ardor guerrero, novela (Alfaguara)
  • 2006 (¿1997?), El viento de la luna, novela (Seix Barral)
  • 1997, Plenilunio, novela (Alfaguara)
  • 1999, Carlota Fainberg, novela (Alfaguara)
  • 2001, En ausencia de Blanca, novela (Alfaguara)
  • 2007, Días de diario, diarios (Seix Barral)
  • y otras tantas más.

Premios

  • 1987, Premio de la Crítica y el Nacional de Narrativa ("El invierno de Lisboa")
  • 1991, Premio Planeta ("El jinete polaco")
  • 1992, Premio Nacional de Narrativa ("El jinete polaco")
Algunas han sido traducidas al alemán, francés, inglés, italiano y portugués.

Podréis conseguir todos sus libros en la Librería Internacional Pasajes (c/Génova, 3,28004 - Madrid - Cerca del Metro de Alonso Martínez)

Discurso en la entrega de este premio

Extraído del artículo original.
Escribir empieza siendo casi siempre un sueño o un capricho o una vocación imaginaria. Pero el sueño, el deseo, el capricho, no llegan a cuajar en nada si no se convierte en un oficio. Un oficio, cualquier oficio, requiere una inclinación poderosa y un largo aprendizaje. Un oficio es una tarea que unas veces resulta agotadora o tediosa por la paciencia y el esfuerzo sostenido que exige, pero que también depara, cuando las cosas salen bien, momentos de plenitud, y permite entonces la recompensa de un descanso que es más placentero porque se siente bien ganado, al menos hasta cierto punto. Digo hasta cierto punto porque todo el que se dedica plenamente a un oficio sabe que siempre hay una distancia grande entre las mejores posibilidades de un proyecto y su realización, igual que hay descubrimientos con los que no se contaba. Un oficio es una tarea práctica: uno hace algo que le gusta y que a costa de aprendizaje y empeño ha logrado hacer con cierta garantía de solvencia, pero no lo hace para sí mismo, por mucho que esa tarea la haga a solas y que en el simple hecho de llevarla a cabo haya una satisfacción privada. El resultado que se obtiene de ella alcanza una existencia objetiva, independiente de quien la realizó, y pasa a integrarse beneficiosamente en las vidas de sus destinatarios: un instrumento musical o una partitura, una herramienta, una mesa, una historia, un cuaderno, un cuadro, un cuenco de barro, una fotografía, un hallazgo científico, un paso de danza, la cura de una enfermedad, un prodigio deportivo, un plato bien cocinado, una pirámide de alcachofas en el escaparate de una frutería.

Hay algunas singularidades en el oficio de escribir, como las hay en cualquier otro. La primera es que la necesidad humana que satisface es una de las más intangibles, aunque también una de las más universales: la de saber historias y la de contarlas, es decir, dar una forma inteligible al mundo mediante las palabras. Una historia, de ficción o no, propone un modelo universal de un cierto campo de la experiencia a partir de la observación de los datos particulares de la vida. Del mismo modo actúa el científico, elaborando modelos teóricos derivados de la observación y la experimentación, que sirvan, doblemente, para explicar y predecir. En las sociedades primitivas o antiguas el mito es el modelo de explicación y predicción de los comportamientos humanos. Nuestra variedad moderna del mito es la ficción, en todas sus variedades, desde las más banales, más toscas, más comerciales y efímeras, hasta las más hondas y exigentes, desde la telenovela y el videojuego a Don Quijote o Moby-Dick o a un cuento de mi querida Alice Munro.

Nos dedicamos, pues, a un oficio más antiguo y más útil de lo que parece. También a un oficio mucho más incierto. Porque en él, y esta es su segunda singularidad, la experiencia no ofrece ninguna garantía, y puede haber una divergencia escandalosa entre el mérito y el reconocimiento.

Quien escribe sabe que ha de dedicar a su oficio tantas horas y tantos años como un artesano al suyo, y que sin esa dedicación no logrará completar nada de valor. Pero también sabe que la entrega, por sí misma, no garantiza la calidad del resultado, porque la experiencia y la dedicación pueden conducirlo al amaneramiento anquilosado y a la parodia de sí mismo. Y también sabe que lo mejor unas veces es reconocido de inmediato y otras veces es ignorado, y que lo que parecía mejor a veces se desmorona al cabo de muy poco tiempo, y que una extraña justicia tardía alumbra mucho tiempo después, sin compensación posible, al talento verdadero que no brilló en vida.

El desaliento ante las incertidumbres del oficio se acentúa más en tiempos de incertidumbres tan amargas como estos. Es difícil hablar de la perseverancia y el gusto del trabajo en un país en el que tantos millones de personas carecen angustiosamente de él. Es casi frívolo divagar sobre la falta de correspondencia entre el mérito y el éxito en literatura en un mundo donde los que trabajan ven menguados sus salarios mientras los más pudientes aumentan obscenamente sus beneficios, en un país asolado por una crisis cuyos responsables quedan impunes mientras sus víctimas no reciben justicia, donde la rectitud y la tarea bien hecha tantas veces cuentan menos que la trampa o la conexión clientelar; un país donde las formas más contemporáneas de demagogia han reverdecido el antiguo desprecio por el trabajo intelectual y conocimiento.

Aun así, y dejando las responsabilidades de la ciudadanía en el lugar que les corresponde, el único remedio aceptable que conozco contra el desaliento del oficio es el oficio mismo. Escribir poniendo artesanalmente en cada palabra los cinco sentidos. Escribir sin concederse la menor indulgencia. Escribir aceptando y disfrutando la soledad y agradeciendo el entramado de otros oficios fundamentales que lo convierten en uno de los oficios menos solitarios y más colectivos del mundo, como es solitario y colectivo el del músico y el del científico; agradeciendo el oficio del editor, del corrector de pruebas, del traductor, del librero, del crítico, el de otros escritores de los que uno aprende admirándolos, el oficio del que enseña a leer y del que transmite en un aula el amor por la literatura; agradeciendo el oficio más placentero de todos, que es el del lector. Escribir con el miedo a no tener lectores y con el miedo a perderlos, sobreponiéndose lo mismo a los elogios que a las heridas. Escribir porque a pesar de todas las negaciones y las imposibilidades la escritura, como cualquier oficio, es sobre todo un acto de afirmación. Escribir porque sí.
En 1981 se entregaron por primera vez estos premios y vuestra alteza presidió en ellos su primer acto público. Aún se vivían entonces bajo el trauma sombrío y reciente de una tentativa de golpe de estado. En su discurso de agradecimiento, el poeta José Hierro aludió con alegría y alivio, pero también con plena conciencia del peligro, al "aire de libertad que respiramos". Ese aire, a pesar de todos los pesares, lo seguimos respirando 32 años después, que constituyen el período más largo de libertad que se ha conocido en la historia entera de nuestro país. Es importante recordar estas cosas ahora, cuando el porvenir parece en muchas cosas tan incierto como entonces. En este tiempo se ha hecho adulta la generación entera que nacía por entonces, que es la de mis hijos. Sus vidas son ya más difíciles de lo que imaginábamos hace sólo unos años, pero es importante recordar que también aquellos tiempos de 1981 nos parecían amenazadores cuando nosotros los vivíamos. Y sin embargo no hemos dejado de respirar el aire de libertad que celebraba José Hierro. Sin esa respiración no habría sido posible la generación literaria a la que yo pertenezco. Incluso nos hemos acostumbrado tanto a ella que corremos el peligro de no saber ya apreciarla. Es nuestra responsabilidad salvar lo que ganamos gracias a que muchas personas hicieron y hacen bien sus oficios, privados y públicos; y también reflexionar con urgencia sobre todos los errores, todas las inercias y descuidos que necesitamos corregir. En esa tarea los oficios de las palabras podrán ser más útiles que nunca.

¡Felicidades, Antonio Muñoz Molina!

viernes, 25 de octubre de 2013

José María Merino, Premio Nacional de Narrativa


El académico de la Real Academia Española de la Lengua, José María Merino, ha obtenido el Premio Nacional de Narrativa con su novela "El río del Edén"

Se trata de una historia de amor, traiciones y deslealtades en la que también cobra protagonismo la naturaleza, "impávida" e indiferente ante cuanto sucede en ella.

El jurado ha considerado que "se trata de una obra en la que el autor adopta una segunda voz autorreflexiva para dar vida a un microcosmos familiar, que gira en torno a un niño con discapacidad y a las crisis que su aparición provocan en la vida familiar".

Este Premio Nacional de Narrativa, que otorga el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, está dotado con 20.000 € y reconoce la mejor obra de narrativa publicada en España en 2012 en castellano o en cualquiera de las otras tres lenguas cooficiales.

Breve biografía del autor

José María Merino Sánchez nació en A Coruña en 1941, aunque se identifica con León, pues allí vivió un largo periodo de su vida, hasta que se trasladó a Madrid. Ha sido colaborador de la Unesco para Hispanoamérica y director del Centro de las Letras Españolas (Mº de Cultura). 

Silvia García, Premio de Novela Benito Pérez Armas con "El reino de los cielos"

Silvia García.
Silvia García, escritora argentina afincada en Gran Canaria, ha sido la ganadora del Premio de Novela Benito Pérez Armas con su novela "El reino de los cielos".

El galardón, con una dotación económica de 12.000 €, lleva aparejada la publicación de la obra.

Según el jurado, "la obra destaca por la sensibilidad, pulso narrativo e inteligencia en su construcción literaria"

El fallo del certamen resalta, además, "la construcción psicológica de los personajes, así como el delicado uso del lenguaje a la hora de hilvanar la secuencia narrativa, donde la infancia protagoniza un texto equilibrado de manera magistral al ritmo de un tono casi poético, con un lenguaje que fluye y narra con pasmosa naturalidad y a través de una belleza conmovedora."

Acerca de la autora

Silvia García nació en Presidencia Roque Sáenz Peña (provincia del Chaco, Argentina, en 1970) y está viviendo en Europa desde el año 2000.

Su currículum es el siguiente:
  • 2004, "Calendario" - Libro de poesías.
  • 2005, "Cuento de hadas"
  • 2006, "El mundo está lleno de sorpresas"- microcuentos.
  • 2007 Premio de narrativa del Ateneo de La Laguna con la colección de cuentos "Pequeñas historias de mujeres, hombres y animales"
  • 2010 Premio de poesía Ciudad de Las Palmas con el libro "Proteo, Una biografía"
Géneros en donde destaca:
  • Poesía.
  • Cuento.
  • Microcuento.
  • Novela.
Enhorabuena, Silvia García.

lunes, 21 de octubre de 2013

Bienvenidos a mi blog literario. Por Abelardo León González

Poema del literario buscón


Bienvenido a mi blog literario,
a este nuevo proyecto gracias al cual hacia tierras desconocidas embarco
cual marinero temerario,
sin temor a encontrarme al pirata más cruel que está en ese cuadro con ese roído marco.

Desde aquí viajaremos juntos los dos,
llenos de ganas y de ilusión,
por avistar poemas, poesías, prosa literaria y...¡qué sé yo,
si soy un simple marinero con ganas de ser, además, un buscón!

Un buscón de islas desiertas
llenas de seres malditos,
con ganas de que leas
cientos de libros marchitos.

Reseñas de novelas históricas, tus opiniones, las mías,
cualquier obra me vale;
noticias, tus escritos, los de otros, refranes y citas de los días
...¡adelante!

No te escondas, no tapes a tu oculto poeta
ni a esas venas que transportan letras
no, ¡deja esa vendetta!
no vaya a ser que tus letras hacia las cloacas viertas.

Historias, importantes acontecimientos,
ocultos pensamientos;
no los dejes en tu mente,
compártelos, que este blog literario se convierta en tu referente.

Aquí comienza esta aventura
en la cual me he enrolado, sin duda,
para buscar esas islas en forma de libros,
y esas letras en forma de palmeras
que, azotadas por el viento, no dejan de bailar al son de los ritmos
para que tu poesía, para que tu escritor... ¡baile al son de las hogueras!

No dudes grumete, que allá donde vayamos
encontraremos el mejor tesoro;
entonces, ¿qué son las letras,
sino meras tretas
para engañarnos, engatusarnos al unísono
y hacernos creer que con la Literatura soñamos?

Y aquí acabo este poema, este himno a las letras
para dar la bienvenida a esta nueva puerta de la literatura;
démosle una ovación como se merece:
LITERATURA...
¡Hip, hip...HURRA!